¡Qué peligrosa es la ciudad de Culiacán!
Baches, alcantarillas destapadas, semáforos descompuestos, ausencia de señales viales, falta de nombres en las calles y muchos, muchísimos conductores que desconocen las reglas de tránsito o que simplemente deciden no obedecerlas creyendo que tienen más derecho que el resto.
Peatones, ciclistas y motociclistas se ponen en riesgo por la conducción temeraria de automovilistas y choferes de autobús, pero que tampoco ellos cumplen las reglas.
Los policías y tránsitos no actúan para ordenar el tráfico ni para hacer respetar las reglas; operan únicamente para "sancionar" algunas veces a quienes infringen la normativa y otras son ellos mismos las que las rompen. Es muy común ver a los policías y tránsitos pasarse el semáforo en rojo, estacionarse en lugares prohibidos, circular a exceso de velocidad, hablar por teléfono mientras conduce...
Por si eso fuera poco, en las calles de la ciudad abundan los narco junior, buchones, punteros y alucines que hacen uso de la violencia en contra de automovilistas por el solo hecho de pitar (usar el claxon) o rebasar. Lo mismo atacan a peatones, bicicletas, motos, carros y camiones; mejor dicho, atacan a todos.
Ausencia de cultura cívica y la nula capacidad gubernamental, aunado al aumento de residentes tienen a Culiacán hecha un desastre.
Comentarios
Publicar un comentario