La maruchan se convirtió en sinónimo de sopas instantáneas, aunque hay de muchas marcas, sabores y colores. Se ha debatido mucho acerca de sus posibles efectos negativos en la salud, en la internet se vierten comentarios escalofriantes en contra y otros sin sentidos peores a favor.
En una ocasión leí que lo que realmente causaba daño del consumo de maruchan es que el agua caliente provoca que el vaso y el papel cubierta suelten residuos dañinos conocidos como Dioxinas (toxinas que provocan cáncer).
Otra historia es la que nos han vendido en los programas de televisión. Ahí nos han dicho que la maruchan provoca que se ralentice el proceso digestivo y que nuestro cuerpo no puede metabolizarla de manera efectiva, quedándose en nuestro cuerpo por días o meses, llegan incluso a provocar apendicitis.
En sitios con mayor seriedad dicen que la peligrosidad de la maruchan se debe a uno de sus ingredientes: glutamato monosódico. En MayoClinic dicen lo siguiente "El glutamato monosódico es un realzador del sabor que comúnmente se agrega a la comida china, a las verduras enlatadas, a las sopas y a las carnes procesadas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) ha clasificado al glutamato monosódico como un ingrediente alimenticio que «en general es inocuo», pero su uso sigue generando controversias. Por esta razón, cuando se agrega glutamato monosódico a los alimentos, la FDA exige que aparezca en la etiqueta".
Las agencias gubernamentales de salud, como la de Estados Unidos, son cautas y no se atreven a prohibir el consumo de glutamato, simplemente exigen a que se coloque la leyenda de que el alimento contiene glutamato y corresponde al consumidor decidir si lo consume o no.
Lo preocupante es que aún y cuando existen sospechas de consecuencias clínicas con la ingesta de glutamato, las autoridades no han podido decir si se atenta contra la salud o si por el contrario da lo mismo si se consume o no.
La maruchan sigue cuestionada y sigue sin haber respuesta puntual.
Las agencias gubernamentales de salud, como la de Estados Unidos, son cautas y no se atreven a prohibir el consumo de glutamato, simplemente exigen a que se coloque la leyenda de que el alimento contiene glutamato y corresponde al consumidor decidir si lo consume o no.
Lo preocupante es que aún y cuando existen sospechas de consecuencias clínicas con la ingesta de glutamato, las autoridades no han podido decir si se atenta contra la salud o si por el contrario da lo mismo si se consume o no.
La maruchan sigue cuestionada y sigue sin haber respuesta puntual.
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